miércoles, 23 de enero de 2013

PAGINA TRECE: Frases del libro El Expediente Glasser


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Frases de Libro - ”El expediente Glasser” de Violeta Balián

El Expediente Glasser de Violeta Balián
El Expediente Glasser de Violeta Balián
1.  Siempre le molestaron las pérdidas de tiempo. Su educación germana, sin duda.  El tiempo es despiadado; pasa rápido y de largo.

2. «El hombre de la sala.  Un agente secreto.  Nada más simple.  Un espía al servicio del gobierno que vino a la casa para conversar con Latorre. ¿Invisible? ¡Qué cosa más ridícula!  ¿De dónde habrá sacado eso?  Paranoia de militares, en mi opinión.»

3. Desbocada, insensible al agua que me golpeaba la cara, corrí por Maipú hasta Irigoyen cargando las bolsas y enfrentando el brillo húmedo, fantasmagórico de las luces del tráfico denso y lento que venía en la dirección contraria.  A lo largo de todo el trayecto, clavada en mi espalda, sentí la penetrante mirada de Alcides.

4. Tenía doce años y estaba convencida de que nada lo apartaría de mí.  Creía en Dios.  Recé mucho y por eso rogué que [a mi padre] lo dejara vivir y lo curara.  Pero cuando murió, me enojé con Dios.  Le dije que no existía, que no me había escuchado.

5. Y en este lugar, desierto y abandonado, me envuelve el silencio agudo y desgarrador de la nada comulgando a regañadientes con un viento quejoso, por momentos enajenado.

6. El auto devora kilómetros por una llanura ocre, inhóspita, matizada por maizales secos y remolinos de polvo. Reconozco el campo desierto que se ve en la película de Hitchcock, donde lo abandonan a Cary Grant a su suerte, a esperar algo o a alguien.  Me aferro a esa imagen.  Con el corazón en un puño.  Durante el trayecto me aseguro de mirar varias veces por la ventanilla trasera el camino que vamos dejando atrás.  Por si nos sigue la avioneta y trata de eliminarnos.

7. Nunca había escuchado nada igual.  Una música tan hermosa, capaz de captar en una simple melodía todas las expresiones del universo que nos rodea, los árboles, la brisa, las alegrías y también las angustias.  Me esforcé en recordarla, en canturrearla porque ya me era evidente que de un minuto al otro, la iba olvidando y los niños se alejaban.

8. Rogelio reacciona furioso, muerto de vergüenza porque ya se sabe que quien cuenta la verdad, miente o pasa por loco.  Aunque la verdad sea simple.  Porque si fuera complicada la aceptarían y la entenderían todos

9. No estaba segura de comprender los temas ni los sermones.  Y aunque trataran de iluminarlos con alguno que otro dato feliz, no lo podía evitar: me sentía inmensamente triste por todos nosotros, los terrícolas.  Como si cargara sobre mis hombres los pecados de toda la humanidad. 

10. Vivimos tiempos inciertos, difíciles.  Se está iniciando una contienda a nivel cósmico.  Los enemigos intentan apoderarse no sólo del planeta sino también del espíritu que se aloja en el ser humano y éste, con su extraordinaria falta de valores, de ética, continúa bloqueando su propio camino a la integración cósmica.  Al no superar la situación, es decir al creer que lo que hace es normal se sabotea a sí mismo y acentúa su vulnerabilidad.
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